Cuando finalizó sus estudios de cocina en la Escuela de Hostelería de su Málaga natal, Sergio no se podía imaginar que 27 años después, de que se comprara su primera chaquetilla de chef, aquella de la que aún recuerda como si fuera ayer su logotipo con un casco de colores amarillos y verdes, formaría parte de la gran familia de Obrerol.

Hoy Sergio es un respetado y excelente chef que ha trabajado en grandes cadenas hoteleras a nivel nacional e internacional. A lo largo de su carrera, Monza siempre ha estado a su lado, convirtiéndose en el gran embajador de la marca y en parte de la familia de Obrerol. Representa y comparte los valores de Monza: excelencia, profesionalidad, compromiso, liderazgo y orgullo de pertenencia a lo que hay que sumar la humildad y humanidad que caracteriza a Sergio.

Después de tantos años de relación, el pasado mes de abril visitó por primera las instalaciones de Obrerol. Acompañado de Amador Sierra, CEO de Obrerol, se sumergió en la historia de la compañía. Un viaje inmersivo que le llevó desde Los Oscos, pasando por Cuba, Alfonso I hasta llegar a la actualidad y donde tuvo la oportunidad verdaderas joyas: máquinas de coser que se utilizaron a lo largo de los más de 65 años de historia de Obrerol.

También hubo tiempo para conocer cómo se fabrican esas prendas Monza que tanto llamaron su atención y de las que hoy sigue destacando su diseño, versatilidad, comodidad, y por supuesto, calidad.

Hasta se atrevió a ponerse delante de una máquina de coser y convertirse en costurero por un día 😉

También hubo tiempo para que Sergio Garrido compartiera su particular visión de la vida en una charla que impartió para todo el equipo de Obrerol. Una experiencia muy enriquecedora y con grandes reflexiones.

¡Te esperamos de vuelta muy pronto, Sergio!