Nuestra historia se remonta a 1958. Tiempos convulsos de transformación y cambio, de rock’n’roll y guerra fría. Mientras da comienzo la carrera espacial, en Asturias se inicia una industrialización a gran escala que atraerá a miles de familias de otras regiones.
En este contexto nace MONZA, con el objetivo de fabricar prendas laborales para esta nueva clase trabajadora que iba a transformar la región. Desde el primer momento nuestra vocación fue la de liderar el sector de la ropa laboral y aportar al trabajador algo más que una prenda de trabajo; una filosofía de vida.
Un compromiso firme con la calidad y el servicio, que se expresa a través de la evolución de la marca a través de los años. Una imagen en constante renovación, inspiradora y vital, que evoluciona con nuestros clientes para ayudarles a alcanzar sus metas.